No hay pretextos

Frase muy usada para varios fines, el principal como un regaño cuando uno llega tarde a alguna parte y la persona que espera pregunta la razón de la demora, aunque se le den explicaciones, la respuesta será: No hay pretextos.

Es cierto que en un bajo porcentaje, si hay algún pretexto pero la palabrita se usa con la interpretación de un “rodeo” de la verdad y no en su acepción de una disculpa.

El otro uso que se le da a la frase es cuando dentro de una discusión el tentativo culpable termina la conversación diciendo: “no hay pretextos lo sé” pero en realidad lo que puede estar diciendo es algo así como: fin de la conversación, admito que soy culpable ¿y?
Existe una gran diferencia entre reconocerse culpable y ser culpable y además hacer algo para resarcir el desgaste. Cuando nos quedamos en que solo soy culpable pero no hare nada para quitarme el titulo entonces tenemos a un espécimen al que no le importa nada lo que haya provocado con su inacción.

Y si, también están los casos en que se usan los pretextos para justificar flojeras, pero para qué seguir hablando de los pretextos, yo tengo muchos para dejar esta hoja a medias y para continuar en otra mañana.