Sin recuerdo

Lo que esa noche hice, hoy ya no lo recuerdo. Solo estoy aquí en un lugar que no reconozco incluso yo no me reconocía, simplemente me encontraba ahí, sin saber que era de mi o de la circunstancia en que me encontraba, estuve un poco más tiempo sentada viendo el lugar y cuando recobre fuerza física y mental decidí pararme para buscar una luz.
Mis ojos de momento se habían acostumbrado a la penumbra, podía ver un poco pero quería saber en dónde estaba. Toque las paredes para encontrar el contacto, busque varias veces descubriendo que existían grandes marcos colgando y algunos muebles que tuve que pasar torpemente. En donde parecía terminar la pared encontré el contacto, pero no funcionó. Mientras caminaba buscando, mi mente también escudriñaba entre los recuerdos pero solo conseguía un dolor de cabeza, seguía buscando el apagador y mis reminiscencias.
Me rendí por un momento y quise calmarme para poder planear algo, necesitaba primero cavilar para poder hacer. Comencé a recordar que la noche anterior había asistido a una reunión de esas en las que uno no conoce a la mayoría de personas, después el vino tinto, la música de la tornamesa, recuerdo haber bailado demasiado pero no como había llegado a una habitación en la que no resonaba haber entrado. El dolor de cabeza seguía y además todo seguía obscuro y lejano.
Me recosté boca abajo en el suelo buscando una línea de luz como la que se mina a través de las puertas, pude ver que estaba exactamente en frente de mí esa línea. La seguí hasta sentir que si se trataba de una puerta, por fin con la manija dando vuelta pude ver el exterior. La decoración del pasillo era muy saturada, había muchos cuadros con copias de pinturas; Verrochio, Bramante, Miguel Angel, algunos cuadros pequeños de Da Vinci; la paredes estaban tapizadas por un papel con motivos dorados y tintos, el piso de madera que rechinaba a cada paso que daba, seguí caminando, pude ver que estaba en la planta alta ya que desde ahí se veían las escaleras que daban hasta la sala principal.
Como un flash tuve el recuerdo de haber tenido mucha desesperación, incluso me dolía la garganta como si hubiese gritado recientemente, me sentí perseguida a ritmo de la música electrónica que continuaba sin cesar, baje la mirada y toque mi cabeza como si esta acción hiciera que dejara de darme vueltas todo; me di cuenta de que mi cabello estaba corto y entonces el exalto era mayor, seguí bajando las escaleras y vi un rastro liquido y tinto que llegaba hasta la puerta de otra habitación abrí la portezuela y vi a una mujer blanca, de cabellos largos y vestimenta roja, exactamente como yo había vestido para ir a la reunión, la moví y era yo tirada en el suelo con los ojos abiertos y con un charco de sangre, me levante asuntada al verme a mí muerta y en el reflejo de la ventana me vi ya no como la mujer muerta en la cocina sino como el hombre que vivía en esa casa, el asesino de gustos medievales que me había perseguido toda la madrugada para asesinarme. Ese era mi nuevo reflejo.

3 comentarios:

Pablo Vázquez Ahued dijo...

¿Y esta novedad?
Está chido tu blog, me gusta mucho el diseño y se ve cargado de buenos contenidos.
Saludos.

Anónimo dijo...

Ya hacia falta algo asi Mady, que fuerte...ver el mundo en los ojos de tu asesino... Muy buen escrito no pude dejar de leerlo hasta el final, es como esas series de suspenso que te atrapan en la trama y te vuelves parte del ambiente como si fueras uno de esos retratos...

Saludos

R. R. dijo...

Hola! regresando a visitarte, espero te encuentres de lo mejor, regresare por estos lugares ok? nos vemos despuesito!!! bye bye!!!!